OPORTUNIDAD DESPERDICIADA

Aún con los medios de comunicación amordazados, la opinión pública en su mayoría desaprobaba, el galimatías de reforma energética, debido a la falta de coherencia del discurso presidencial y a la ambigüedad con la que se abordaban los temas.

Esperaba la respuesta del partido de oposición, ya que este partido se encontraba con una lucha interna por la elección de su presidente. Tenía la esperanza de que este grupo de oposición luchara el debate y abriera la conciencia ciudadana, una vez que conociera los puntos importantes y vertebrales de dicha reforma energética.

Pero desgraciadamente de nuevo se empantanan en sus fórmulas, en sus métodos, en sus formas. La toma de las dos tribunas sin antes presentar ellos una contrarreforma o antes de informar a sus fieles seguidores, que según encuestas amañadas o no, cada vez son menos, les resta puntos políticos y erróneamente voltea los reflectores de los de por sí “alineados” medios para sí.

Erróneamente al tomar las cámaras parece que el debate pasa a segundo término y se condena el Frente y los partidos que los conforman, en lugar de desmenuzar y presentar públicamente los puntos escondidos de la amañada reforma.