Tuesday, February 27, 2007

Cuento (Quinta de cinco partes)

Esther contemplaba a América cuando ésta última se quedaba dormida, tan inocente, tan frágil, tan bella, como puede ser una niña, una pequeña niña y Esther no hacia otra cosa más que pensar en sacar adelante a su hija, pero había otra cosa que también Esther debía sacar adelante y esto era ya, su adicción. Cierto día América había salido a jugar con los amigos de su calle, de las pocas veces en que Esther había podido conciliar el sueño. Ese día hubo una lluvia pertinaz, pero el juego en el que se encontraba su hija era demasiado bueno para abandonarlo, así que siguió aun en la lluvia pasando los segundos y los minutos e incluso las horas. Para cuando Esther despertó de su profundo sueño había sido tiempo suficiente para que América recogiera unas buenas razones para enfermarse. La enfermedad fue mas allá de una simple gripa, se convirtió en una pulmonía.

De nueva cuenta Esther se reencontró con sus fantasmas, si bien no se culpaba directamente de la muerte de Rodrigo y Julián, sentía haber podido hacer algo más. Pero ahora la situación de América la hacía ponerse más deprimida, más preocupada, más triste. Decidió visitar a un amigo, para pedirle finalmente su apoyo. El amigo en cuestión había sido compañero de trabajo de Rodrigo de toda la vida, amigo común del matrimonio de Esther y Rodrigo y admirador oculto de Esther de tiempos pasados. Por supuesto que el amigo del cual no daré el nombre por la simple razón de que no lo conozco, la invitó a pasar a su casa, para tratar de escucharla y de entenderla y por que no?, de ayudarla.

Pasaron los minutos y después de que Esther artículo las primeras palabras, las siguientes vinieron en cascada y habló con el amigo durante horas. No se dio cuenta cuando el amigo le ofreció Whiskey en lugar de comida (-siempre la gente te ofrece de tomar, antes que ofrecerte algo de comer-, diría mi papa), no se dio cuenta o no quiso darse cuenta que aquel calmante que le ofrecían, le desorientaría los sentidos, le descontrolaría las sensaciones o la haría desinhibirse demasiado.

Esther despertó en la habitación de un hotelucho barato, con la cabeza a punto de estallarle y no era para menos pues un cóctel de de alcohol y droga a cualquiera le hacen efecto. Se puso de pié y vio su cara frente al espejo roto que le reflejaba cuan rota estaba su vida, el espejo no era más que el reflejo de lo destrozada que estaba su vida. El espejo también reflejaba la imagen boca abajo del amigo. El amigo de toda la vida, quiero pensar que en ese momento Esther reflexionó todo. Esther había tocado fondo, pero quiero recordarles que esta no es una historia de superación excepcional. Esther, después de mucho mirarse en el espejo, de mucho mirar al amigo en cuestión, tomó una decisión.

Esther había decidido convertirse en.......llamémoslo así, en dama de compañía, haría ciertos favores a hombres de sociedad, empezando por el examigo de su difunto esposo, a cambia de favores económicos y sacar así a América adelante, pagándole otra vez colegios y ofreciéndole lo que necesita. Pero tenía la determinación de establecerse en determinado momento y terminar con esos favores, pero hay pasados que no se olvidan y costumbres que no se dejan. Efectivamente América se encontraba de nuevo en Escuelas de paga, quizá no en supercolegios, sino en modestas escuelas particulares, pero indudablemente el nivel de vida se había elevado.

El ex-amigo de la familia era mayor que Esther un tipo hermético que nunca hablaba, que de hecho ahora que Esther hacía memoria nunca asistió a los funerales. Esther no sabía nada de él, casi nada. De pronto el rostro se Esther se contrajo. Pero, ¿Por qué el amigo de Rodrigo no hablaba de su hijo?, ¿Debía tener si su memoria no le fallaba cerca de 25 o 27 años?. Esther decidió indagar y nunca imagino lo que descubriría.

Maldito destino!!!, estúpido azar, maldita vida!!!, el hijo del ex-amigo era el mismo muchacho que había impactado la camioneta años atrás!!!. Cuando el ex-amigo recibió las preguntas-reclamo, las preguntas-condena, las preguntas-injuria, solamente hizó una mueca y sonrío...y empezó a decir:
- Tu crees que fuiste la única que sufriste, la única que perdió lo que conocía de vida. Te hubieras quedado en el maldito manicomio dónde estabas. ¿Quién crees que aconsejo despojarte de todas las pertenencias de Rodrigo?. Rodrigo afecto mi economía antes de morirse y después mi vida misma. ¿Crees que el destino te jugo mal estúpida adicta?. ¿Crees que todavía hay un Dios al que culpar?. Dios no se ocuparía de una basura como tú. Deseo venganza, me quitarón a mi hijo. La petulancia de Rodrigo, su ego no le permitió frenar (Esther intentó interrumpir con un -no es verdad-). Ahora.....he esperado este momento, no me atreví jamás a matarte, quería vengarme antes, deseaba destrozarte tanto que tu dolor apenas asomara lo que me quitaron. Ten (estiró la mano ofreciéndole un frasco con medicamentos), tragatelos..............

Les había advertido que esta no era una historia de superación personal. Esther no tuvo el control para aceptar el shock de las palabras de su amigo. No supo encontrar las respuestas que la vida le aplastaba en la cara. No podría salir adelante sin "ese" dinero. Los familiares de América finalmente no la dejarían desamparada y ella......ella, debió morir hace mucho tiempo.

El amigo de la familia decidió adoptar una hija y América encontró por fin un padre conocido..........................

Estimados Lectores. La vida se compone de pequeños instantes, pero un sólo instante puede cambiar la vida entera. Y ésta tan irónica, tan absurda, tan ironicamente absurda no siempre ofrece un final feliz. Por que la vida real no tiene buenos o malos, la vida es la ecuación de circunstancias que a veces nosotros decidimos tomar y la resultante o el final es muchas veces como nunca lo imaginamos.

Basado en una historia real. Todos los personajes y algunas circunstancias han sido cambiados

Cuento (Quinta de cinco partes)

Esther contemplaba a América cuando ésta última se quedaba dormida, tan inocente, tan frágil, tan bella, como puede ser una niña, una pequeña niña y Esther no hacia otra cosa más que pensar en sacar adelante a su hija, pero había otra cosa que también Esther debía sacar adelante y esto era ya, su adicción. Cierto día América había salido a jugar con los amigos de su calle, de las pocas veces en que Esther había podido conciliar el sueño. Ese día hubo una lluvia pertinaz, pero el juego en el que se encontraba su hija era demasiado bueno para abandonarlo, así que siguió aun en la lluvia pasando los segundos y los minutos e incluso las horas. Para cuando Esther despertó de su profundo sueño había sido tiempo suficiente para que América recogiera unas buenas razones para enfermarse. La enfermedad fue mas allá de una simple gripa, se convirtió en una pulmonía.

De nueva cuenta Esther se reencontró con sus fantasmas, si bien no se culpaba directamente de la muerte de Rodrigo y Julián, sentía haber podido hacer algo más. Pero ahora la situación de América la hacía ponerse más deprimida, más preocupada, más triste. Decidió visitar a un amigo, para pedirle finalmente su apoyo. El amigo en cuestión había sido compañero de trabajo de Rodrigo de toda la vida, amigo común del matrimonio de Esther y Rodrigo y admirador oculto de Esther de tiempos pasados. Por supuesto que el amigo del cual no daré el nombre por la simple razón de que no lo conozco, la invitó a pasar a su casa, para tratar de escucharla y de entenderla y por que no?, de ayudarla.

Pasaron los minutos y después de que Esther artículo las primeras palabras, las siguientes vinieron en cascada y habló con el amigo durante horas. No se dio cuenta cuando el amigo le ofreció Whiskey en lugar de comida (-siempre la gente te ofrece de tomar, antes que ofrecerte algo de comer-, diría mi papa), no se dio cuenta o no quiso darse cuenta que aquel calmante que le ofrecían, le desorientaría los sentidos, le descontrolaría las sensaciones o la haría desinhibirse demasiado.

Esther despertó en la habitación de un hotelucho barato, con la cabeza a punto de estallarle y no era para menos pues un cóctel de de alcohol y droga a cualquiera le hacen efecto. Se puso de pié y vio su cara frente al espejo roto que le reflejaba cuan rota estaba su vida, el espejo no era más que el reflejo de lo destrozada que estaba su vida. El espejo también reflejaba la imagen boca abajo del amigo. El amigo de toda la vida, quiero pensar que en ese momento Esther reflexionó todo. Esther había tocado fondo, pero quiero recordarles que esta no es una historia de superación excepcional. Esther, después de mucho mirarse en el espejo, de mucho mirar al amigo en cuestión, tomó una decisión.

Esther había decidido convertirse en.......llamémoslo así, en dama de compañía, haría ciertos favores a hombres de sociedad, empezando por el examigo de su difunto esposo, a cambia de favores económicos y sacar así a América adelante, pagándole otra vez colegios y ofreciéndole lo que necesita. Pero tenía la determinación de establecerse en determinado momento y terminar con esos favores, pero hay pasados que no se olvidan y costumbres que no se dejan. Efectivamente América se encontraba de nuevo en Escuelas de paga, quizá no en supercolegios, sino en modestas escuelas particulares, pero indudablemente el nivel de vida se había elevado.

El ex-amigo de la familia era mayor que Esther un tipo hermético que nunca hablaba, que de hecho ahora que Esther hacía memoria nunca asistió a los funerales. Esther no sabía nada de él, casi nada. De pronto el rostro se Esther se contrajo. Pero, ¿Por qué el amigo de Rodrigo no hablaba de su hijo?, ¿Debía tener si su memoria no le fallaba cerca de 25 o 27 años?. Esther decidió indagar y nunca imagino lo que descubriría.

Maldito destino!!!, estúpido azar, maldita vida!!!, el hijo del ex-amigo era el mismo muchacho que había impactado la camioneta años atrás!!!. Cuando el ex-amigo recibió las preguntas-reclamo, las preguntas-condena, las preguntas-injuria, solamente hizó una mueca y sonrío...y empezó a decir:
- Tu crees que fuiste la única que sufriste, la única que perdió lo que conocía de vida. Te hubieras quedado en el maldito manicomio dónde estabas. ¿Quién crees que aconsejo despojarte de todas las pertenencias de Rodrigo?. Rodrigo afecto mi economía antes de morirse y después mi vida misma. ¿Crees que el destino te jugo mal estúpida adicta?. ¿Crees que todavía hay un Dios al que culpar?. Dios no se ocuparía de una puta como tú. Deseo venganza, me quitarón a mi hijo. La petulancia de Rodrigo, su ego no le permitió frenar (Esther intentó interrumpir con un -no es verdad-). Ahora.....he esperado este momento, no me atreví jamás a matarte, quería vengarme antes, deseaba destrozarte tanto que tu dolor apenas asomara lo que me quitaron. Ten (estiró la mano ofreciéndole un frasco con medicamentos), tragatelos..............

Les había advertido que esta no era una historia de superación personal. Esther no tuvo el control para aceptar el shock de las palabras de su amigo. No supo encontrar las respuestas que la vida le aplastaba en la cara. No podría salir adelante sin "ese" dinero. Los familiares de América finalmente no la dejarían desamparada y ella......ella, debió morir hace mucho tiempo.

El amigo de la familia decidió adoptar una hija y América encontró por fin un padre conocido..........................

Estimados Lectores. La vida se compone de pequeños instantes, pero un sólo instante puede cambiar la vida entera. Y ésta tan irónica, tan absurda, tan ironicamente absurda no siempre ofrece un final feliz. Por que la vida real no tiene buenos o malos, la vida es la ecuación de circunstancias que a veces nosotros decidimos tomar y la resultante o el final es muchas veces como nunca lo imaginamos.

Basado en una historia real. Todos los personajes y algunas circunstancias han sido cambiados

Monday, February 19, 2007

Cuento (Cuarta de cinco partes)

Dolor, un sentimiento incesante para Esther, una palabra convertida en una repetición común, parece que la melancolía la lanzó al olvido personal, la lanzó al vacío, si bien, la familia de Rodrigo al principio le brindo su apoyo y su respaldo con el paso del tiempo, demostrarían lo que más motiva a la gente, y más a esa clase de gente, cuyo motivo de vida es el dinero. Internaron a Esther en una clínica, pues Esther no salía de la nube de sus pesadillas, mientras ellos tramitaron todos los papeleos para el cobro de las pólizas de seguro que Rodrigo había dejado. Tramitaron los papeleos de las propiedades que había obtenido, finalmente lo único que había hecho Rodrigo es trabajar el dinero de papá, así que suyo, suyo, no era nada. América por aquel tiempo termino viviendo con una tía, teniendo todas las cosas que una niña de su edad pudiera desear, teniendo todo lo que el dinero puede comprar.

Las visitas de los familiares de Rodrigo al Internado de Esther se fueron haciendo más esporádicas cada vez, más distantes, finalmente decían que Esther se había tirado al abandono. América parecía haber perdido la memoria o no querer recordar nada en realidad, seguía su vida normal, pero en su mente el recuerdo y la memoria le encendían el chip del recuerdo de su hermanito, de su padre y de su Madre!!!

Esther se quedaba más hundida en sus laberintos de soledad, cada vez comía menos, cada vez, olvidaba más de sí misma, cada vez se perdía más en sus pesadillas. Hasta que finalmente un día de improvisto, recordó que tenía un motivo para vivir, un motivo para regresar de las tinieblas, para intentar ver la luz. Finalmente todos necesitamos motivos, todos necesitamos un fin que conduzca nuestros medios, una meta que conduzca nuestros caminos. Su motivo, su fin y su meta; tenían un nombre, el nombre era América, su hija.

El regreso a la vida por parte de Esther no fue fácil, su mente tenía todavía la enfermedad de la melancolía, el cuerpo reflejaba el maltrato recibido durante meses y lo peor de todo era darse cuenta de las realidades y las realidades se constituían en que ella descubriera que la habían dejado sin nada, que no tenía nada a su nombre, que los abogados se habían encargado de retirar todas sus posesiones a favor de la familia de Rodrigo, que habían alegado locura en su contra, con lo que Esther sería incapaz de organizar cualquier fondo económico, ya ni digamos su vida. Finalmente los buitres que conformaban la familia de Rodrigo habían dejado escapar su naturaleza de vivales, finalmente ella descubría que estaba sola y que no tenía nada, que tenía que empezar de nada, que tenía que empezar de cero.

Y la historia de Esther no es una historia de superación personal, de actos semiheroicos como lo creía en un principio todo el mundo, es más bien una historia que demuestra que las circunstancias nos conducen a cometer errores quizá con el afán de sobrevivir. A Esther no le costo trabajo poderse rehacerse de la custodia de América. ¿ A quién le interesa una niña, huérfana de padre, hija de una madre loca? ¿ A quién le interesa tener a alguien que no es un familiar “directo tuyo” que te ocasionara en el futuro desembolsos de dinero?. Cuando lo discutieron los Padres y hermanos de Rodrigo llegaron a la conclusión de que era mejor “dejársela a Esther”. Cuando Esther se dio cuenta de la realidad, creo que también ha de haber sentido pánico, de ver que tan difícil era alimentarse, pues en determinadas situaciones el comer es un lujo, el darle comida a una niña constituía un lujo y como por aquel entonces el simple hecho de dormir para Esther también constituía en un lujo. Esther tomaba ciertos tés para conciliar el sueño, cierto somnífero para dormir, ciertos calmantes para los nervios, ciertos remedios para la depresión, pues, al fin y al cabo para un expaciente psiquiatrica estos medicamentes son fáciles de obtener.

Friday, February 16, 2007

Cuento (Tercera de cinco partes)

A Julián lo sacaron poco a poco, tenía pocos, muy pocos, pero poseía signos vitales, tenía una oportunidad. Esther subió a la ambulancia junto con su hijo, tardaron ante sus ojos y su desesperación una eternidad para llegar al hospital, realmente pasaron 13 minutos.
Un médico que aguardaba la ambulancia examino al niño y dijo: - Llévenlo de inmediato tiene una inflamación en el cráneo en la zona del hueso temporal izquierdo, si la hemorragia interna no se detiene, le quedan pocos minutos de vida!!. Esther pensó, aún unos minutos de vida son vida.

Otro Médico la hizo pasar a su privado, encendió su cigarrillo y con un gesto de muñeca le ofreció uno, Esther negó con la cabeza, mientras no paraba de llorar. El galeno mientras resoplaba el humo del cigarro disparo lenta, delicada, pero acertadamente:

-Sra. La situación del bebé es muy delicada, los golpes en cualquier zona del cráneo son muy peligrosos, incluso letales. El golpe que sufrió su hijo es letal, una lesión como la que sufrió Julián puede mantenerlo en coma durante casi toda la vida, en un tipo optimista, puede hacerle perder partes de la memoria, dejarlo en estado vegetativo o simplemente matarlo, depende de la velocidad en la que se atienda el impacto. Desgraciadamente.... (hizo una pausa). Desgraciadamente no tenemos mucho que hacer por él, no tendría sentido mantenerle vivó, de hecho no le queda más allá de lo que resta de esta noche de vida...Lo siento. Al decir lo siento, le colocó la mano en su hombro y salió de la habitación resoplando una vez más el humo de aquel cigarro.

Esther pareció ausente en los funerales de su marido y de su hijo, su mirada la clavaba en el piso fijamente, pero realmente no miraba hacía ninguna parte, solo recorría mentalmente los momentos de la tragedia y el dolor, no podía olvidar el rostro de Rodrigo, los ojos cerrados de Julián y la escena trágica en su totalidad. Mientras el padre rezaba las oraciones, la tierra caía en cada uno de los ataúdes, la gente se arremolinaba alrededor de Esther para darle las condolencias mientras ellas asentían con la cabeza agachada, oyendo, pero sin escuchar lo que realmente la gente le decía.

Cayó en un Estado mental que yo conozco ahora perfectamente, el estado mental de la depresión total, donde parece que los tiempos pasados fueron mejores ( los tiempos pasados siempre serán mejores), el estado del abandono corpóreo, de la soledad, de la oscuridad, cayó en esa terrible enfermedad que se llama MELANCOLÍA.

Pido una disculpa por no medir correctamente las partes en las que tuve que dividir la historia, pero es realmente un fragmento de un capítulo de un libro que quizá y solo quizá, algún día publique.

Tuesday, February 13, 2007

Cuento (Segunda de cinco partes)

El silencio impero en el lugar de choque convirtiendo aquel silencio en el sonido mas sepulcral que cualquiera pudiese imaginarse, poco después se empezaron a escuchar algunos lamentos y quejidos. Esther fue la primera en recobrar la conciencia, curioso; salió ilesa, mientras Rodrigo perdió la vida al instante. Los muchachos del Mustang inexplicablemente perdieron la vida todos y es que parece que a veces descuidamos tanto las circunstancias y el orden que llevan éstas, que podemos perder la vida. Esther miró el rostro de su marido, que no tenía cicatriz alguna sino la marca del estupor del impacto en sus ojos, poco después volteo horrorizada y poso sus ojos en el tórax de Rodrigo, sus pulmones estallaron a causa del impacto, por un fierro de la puerta que le prenso el cuerpo.

Pasó varios minutos, no sabe cuantos abrazando la cara de su marido, de su Rodrigo, del amor de su vida, después recordó que tenía todavía “otras preocupaciones”. - ¡¡¡Mis niños!!!, dijo para sí, sobresaltada. Miró hacía atrás y vio a los dos como dormidos, inconscientes a causa del impacto. En esos momentos y aún a esas horas de la noche- madrugada, de la madrugada- noche, ya se arremolinaba la gente alrededor del accidente, todos curiosos, todos, con morbo, algunos con ganas de ayudar, muy pocos haciéndolo. Como es siempre, como ha sido siempre, como me ha tocado ver a mí que sea siempre.

América se despertó lentamente entre sollozos ligeros que se convertirían finalmente en ligero pero interminable llanto que perforaba el alma de Esther. América tenía sangre en el rostro a causa de unos vidrios que saltaron hacia ella al momento del impacto. Julián. Julián no se movía, seguía sin moverse, por más que Esther lo zarandeaba y un curioso trataba de controlarla –Será mejor que no lo mueva- le decía; -Señora cálmese-, -Espere que llegue la ambulancia- ¿ Cómo mantener la calma cuando parte de ti esta muriendo?, ¿ Cómo mantener la calma cuando sabes que tu vida, lo que conoces como tu vida, desaparece y lo que te quedará cómo vida será u lugar sin rumbo?, ¿ Cómo mantener la calma, cuando de súbito pierdes un hijo?, quisiera no ver jamás a ninguna madre sufriendo eso. Jamás.

Llegó la ambulancia a aquel lugar, los enfermeros y médicos, sacando poco a poco cada uno de los cuerpos, atendiendo a Esther y América y tratando de destrabar la puerta de la camioneta. Sería un trabajo titánico, sacar a Rodrigo, había que cortar los fierros y hacer “malabares” con el cuerpo inerte. Los familiares de los accidentados llegaban poco a poco, repitiendo las misma frases, que se repiten siempre: - No puede ser mi hijo no, mi muchacho no-, - No dios mío, no permitas eso............no-.

Friday, February 09, 2007

Cuento (Primera de Cinco partes)

Resultaba que Esther, había conocido a Rodrigo (papá de América) desde temprana edad y había quedado inmediatamente enamorada de él, Rodrigo venía de una familia reconocida, de buen dinero y con un trabajo importante. Fue un flechazo a primera vista, así que no tardo en pedir matrimonio a Esther, y poco después de sus cuatro meses de noviazgo se casarón, De aquel matrimonio nació América y Julián, iban escalando pisos entre la sociedad empresarial mexicana, así que contaban con un modo de vida más que estable, pero un buen día de regreso de una interminable reunión familiar en casa de la familia de Rodrigo, regresaban manejando tranquilamente a su casa, Rodrigo tenía la luz verde del semáforo y de pronto, como de la nada, apareció un auto sin luces, conducido por un muchacho de 17 años, acompañado de sus amigos, el muchacho jamás vio la camioneta y aunque hubiera podido verla a la velocidad en que iba y en el estado etílico que se encontraba no hubiera podido hacer nada.

Los ojos de Rodrigo brillaron con el centelleó de las luces del auto, los ojos no eran otros sino aquellos hundidos en el terror y en espanto, los ojos que se convierten en reflejos proféticos por que saben lo que esta apunto de acontecer. El chillar de las llantas fue estremecedor, solo se escuchó un sonido final y fue el de los fierros retorciéndose por el impacto. El golpe fue de frente para el Mustang Maverick de los setentas en el que iban los muchachos y de costado para la camioneta donde iba Rodrigo y su familia. No hubo tiempo de gritos de alerta, ni nada, solo el golpe y el sonido abrumador.

Friday, February 02, 2007

REGALALE EL ANILLO DE TU PERSONA AL AMOR DE TU VIDA


Amiguito, amiguita leíste bien. Si en este día de San Valentín no sabes que regalarle a tu cuchurrumín, a tu mododoyo, a tu luquilú, a tú.........cómo le digas. Regálale un certificado en el que te comprometes a entregarle el anillo de tu persona una vez que estes muerta, finada, tiesa, que hayas entregado los tenis, el equipo, felpado, soñado el sueño eterno, etc. En este certificado amiguito(a) mío, animalito de la creación, dispondrás tu cuerpo para que una vez muerto estés cerca de tu ser amado, para siempre.......(aaaahhhh un largo suspiro).

Y es que una empresa pone a la disposición de cualquier, cualquiera (siempre y cuando pague 4,900.00 dolarucos y un sentido de pertenencia y dependencia llevado cómo patología incurable), una nueva modalidad de cremación en la cuál pueden encapsular tus cenizas, extraer el carbono que despiden éstas que al cristalizarse se convierten en la materia prima de un precioso diamante.

Así; amiguito, amiguita, podrás convertirte en aretes, collar, pulsera, anillo, collar de perro, prendedor, diadema, punta de arbolito de navidad, brasier, adorno decorativo de tanga, o lo que tu imaginación te dé!!!!!

Ahora cualquier damita que no fue una persona hermosa, por lo menos podrá ser una piedra “preciosa”, ah verdad, es más amigo mío, ahora no harás corajes si alguien te pide el ¡¡¡anillo de tu esposa!!!

Lo que si no me quiero imaginar es que pasará cuando alguien pierda la dichosa piedra....a dónde ir a rezar ahora????

No pierdan tiempo y por sólo 4,900 de los verdes podrán hacerles hasta 27 piedras de un kilate (siempre y cuando la cremación obtenga el 20% de carbono) para que tus familiares no peleen por repartirse tu tan preciado cuerpo. Si tuviste hasta 9 esposas y tres hijos con cada uno. No te preocupes, no hay bronca, hay piedritas pa´todos. (Si tuviste más esposas o hijos, ya te fregaste). Así que no lo piensen más y si no saben que hacer con esos molestos 4,900 dólares y con su cuerpo al morir, aquí está la opción que seguramente estaban esperando, de esta manera al perecer sí que brillarás por tu ausencia.


Fuente: Revista complemento Shock (Excelsior) del 1 de Febrero del 2007.