
Cuando hablamos acerca de héroes, todo mundo evocamos mentalmente a seres fortachones, de grandes músculos y caras rudas, en este caso me refiero a alguien completamente opuesto a esa percepción, a uno de 64 años, quizá de ideas necias y de aspecto un tanto senil, vulnerable y angustioso.
En un contexto obvio mi héroe de la tercera edad debería ser mi padre, pero no voy a hablar de él, en primera por que aún no llega a la tercera edad y en segunda, por que me voy a apoyar en la tesis de que un héroe es casi, casi mitológico, un ser intangible y real; y a mi adorado padre lo puedo tocar a diario.
Voy a hablar de una leyenda de la música, basándome también en que una leyenda se forma de verdades y mentiras, o mejor dicho de verdades exageradas, que se convierten en posibles mentiras, voy a hablar de un miembro del imperio británico, del integrante de un grupo, del mejor y más influyente grupo en la historia universal del pop y del rock, de un defensor de la ecología, de un vegetariano, de un viudo y vuelto a casar con una modelo que perdió una pierna, Voy a hablar de Paul McCartney.
Paul McCartney es....todo lo que yo quisiera ser al llegar a esa edad (64 años) un ser exitoso, que ha vivido y disfrutado la vida, que influyo a una generación y sin quererlo como consecuencia a las posteriores, que supo mantenerse alejado de las drogas cuando él quiso decir no (habrá que escuchar Day Tripper de los Beatles en la cual hablaba en tono irónico de los enervantes), que supo fundar un estilo dentro de ese grupo, pero un estilo propio. A él le toco ser el fresita, el comercial del grupo, más no el niño serio, quizá no fue el radical, pero fue el melódico, el experimental, el que le cantaba al amor, a la felicidad, a sus mascotas (Penny Lane y Martha my Dear, se dice que son inspiradas por sus perros) a cosas absurdas, pero también es aquel que maneja la ironía (Fool on the Hill, fue escrita para Dios), que sabe derramar miel con tal perfección armónica que desde su primer compás tranquiliza o inspira, o que en la actualidad, dicen algunos; aburre. Pero Que sin duda alguna mantiene el estilo, imprime un sello y un sentimiento.
Han Criticado a Paul de comercial (acaso no fue él, el único beatle preocupado por seguir componiendo y mantener a los Beatles con recursos), de poco innovador (acaso no fue él, el que propuso el Sgt Pepper, el Magical Mysteri, el White album, el Let it Be, y el Abbey Road) de traidor (por ser el primero en decir que se separaba de los Beatles y lanzar el primer álbum solista), quizá por que fue el más congruente de lo que decía con lo que hacía, pues Lennon comento estar harto del grupo, más nunca lo dejo.
Paul McCartney es sin duda, el beatle más contento con su vida, nunca se quejo de lo que hizo (cómo Harrison quien dijo: es mejor ser un exbeatle, que un exnazi, pero hubiera preferido ser un exnada) es más lo siguió haciendo, ninca olvido sus origenes e incluso los utilizó a su favor. Es enloquecedor, verlo rockanrolear a sus 60 años, frente a multitudes, es grandioso escucharlo cantar con frescura sus viejas composiciones, arreglándolas para que se escuchen más modernas, pero sin que dejen o abandonen en lo más mínimo su esencia.
Y si alguien duda de que Paul es fiel a lo que él mismo es y a lo que fue: que escuche su último disco: Chaos and Creation in the Backyard, un disco que sin lugar a dudas parece en recorrido a la historia musical de Paul y a su vida. Ahí están piezas que evocan los tiempos Beatles (como Jenny Wren, tan parecida a Blackbird), otras joyas que evocan a sus tiempos solistas (cómo Anyway), maravillas cómo This never Happen Before, cuya letra, esta por demás decirlo, habla de situaciones que nunca había vivido antes (Claro nunca había sido un viejo). alguien por ahí me comento que Paul sonaba a viejo y a aburrido, que no sonaba a la moda, ¿Quién quiere sonar a la moda, cuando creo él una moda?, ¿Quién quiere sonar a una música moderna, cuando fue el impulsor de toda una era en la música?, ¿Quién quiere que un viejo, cante algo moderno? Yo no, lo prefiero así, honesto, sabedor de que sus mejores glorias ya pasaron, pero que las disfruta y las reinventa, como él quiere, lo prefiero fuera de moda y preocupado por él, alejado ahora del éxito fugaz (quién más exitoso que un Beatle) que cante lo que el quiere, que le cante al amor, Quien quisiera tener más de 60 y estar enamorado, que toque todos los instrumentos, (Me gustaría ver a un integrante de otro grupo hacerlo), que cante tonadas fresas, melancólicas, pero pegajosas, que no olvide su pasado y lo que fue y que lo materialice en un estoy agradecido.
No murió a tiempo como Lennon, que quizá fue lo que lo hizo no más grande, sino más legendario, no. Paul Vivió, vivió para disfrutar su fama, su dinero, para seguir influyendo en el tiempo, para entender mejor la vida, para mantener vivos los sueños, de la gente que creció, entonces, a su lado, vivió para ver morir a su esposa, para ver crecer a sus hijos, para crear otra leyenda, no la del genio rockero que murió a causa de un balazo, sino la del genio rockero que vivió y le dio cuantas veces quiso la vuelta al mundo, que vivió haciendo lo que más le gusta, cantar, componer y tocar, que vivió alejado de escándalos, que creo y crío hijos exitosos, que mantuvo un matrimonio ejemplar, que vivió, vivió con dignidad.
Por eso lo admiro, quisiera llegar a su edad, con la frente en alto y decirle al mundo que disfrute mi vida, que tengo la suficiente ilusión y fantasía, cómo para cantarle a la vida, que aún se amar, quisiera ser Paul y Componer mi álbum número 20 y que este último fuera el mejor, no de la historia (Esos ya los escribió con los otros Beatles), sino de mi historia personal, esa que vivó a diario, quisiera ser Paul y que otros como Coldplay, Oasis, Bono de U2, Lenny Kravitz, vayan a mis conciertos, quisiera ser Paul y representar mi edad con audacia, quisiera ser Paul y seguir soñando, quisiera ser Paul y llegar a ser un héroe, un héroe de la tercera edad.
Edgar Gutiérrez Mtz.