
Aquí estoy, para compartirte varios pensamientos que me revuelven, que se me atascan, que lastiman de lo confusos que son...Y es que; que chingados te pasa??, la gente se ufana de acercarse a ti y te lleva en su nombre; y sus actos, son deplorables y cobardes. No cabe lugar para la paciencia y el manejo de los sentimientos, todo es odio e hipocresía, todo es un montón de mierda en las mentes de las personas.
Tantas personas, con las caras magras, maniacas incluso, esquizofrénicas además, llenas de tristeza, de angustia, de rencor, de desenfreno que engendra odio, de soledades que anidan amarguras, de frustración y de depresión que no es otra cosa más que la resultante en la ecuación de la vida.
Me imagino, (si existes), que debes tener miles de asuntos putamente importantes, ja!!!, sí, ¿cómo no?. El hambre, la guerra, el desencanto mundial, las peleas de poder en el nombre de la fe, las pandemias, las enfermedades, los terremotos, los tsunamis, el pinche clima y la idea incesante del holocausto en la catástrofe mundial.
Tanta puta desigualdad y la gente diciendo con una sonrisa que representa resignación: Dios sabe por que hace las cosas. Mientras los ricos y poderosos se inflan y se inflan más de dinero que me imagino deberán invertir en lo pudriente de sus vidas, en sus viajes, en sus drogas, en excesos, en sus putas, en sus estilos de aparentar lo que no son, lo que nunca serán.
A la chingada con el arrepentimiento, arrepentirse de qué??, se supone que eres la luz, y el guía...de qué? De personas que te usan para acelerar sus perversiones sexuales con otros inocentes que se supone juraste proteger. Y tus templos?? Son los instrumentos arquitectónicos perfectos para jugar el corrupto juego del dinero; dinero fácil, simple, sencillo, podrido, libredeimpuestos, y libre de cuestionamientos. Esos lugares, esos templos, esos mausoleos son la edificación en muchos casos de la hipocresía.
Un minuto de aplausos por aquellos que te inventaron para retorcer el sentido de la sociedad, para darle el sentido de las cosas de la vida envuelta en tantas cosas que le pierde el sentido de lo realmente importante. Un minuto de aplausos por aquellos que día a día forjan tu leyenda, por aquellos que me condenaron a un sufrimiento eterno sin cometer mayor pecado que los torturadores medievales que se excusaban en hacer sufrir la carne, el cuerpo agusanado para salvar el alma. Un minuto de aplausos por aquella gente que indujo a las personas a reproducirse, so pretexto de que aquellas relaciones sexuales que no erán, con fines reproductivos caían en el pecado de la fornicación y así ganaban boleto para la entrada al infierno, construyendo un sinfín de ignorantes que no cuestionarían, que no se atreverían cuestionar, que no se permitirían cuestionar tu nombre.
Y si mis errores los he pagado, los hemos pagado ya en vida, a la chingada la penitencia, y el paraíso que actualmente se sigue comprando con dinero, al carajo con un patrón de vida generador de zombies que juran tu nombre y son capaces de apuñalar por la espalda al amigo. Al diablo con las teorías teológicas y con la evangelización, a la chingada con las doctrinas y con el plan perfecto, insultante y descomunal de la religión, al diablo con todo, eso es parte de lo que hoy vine a platicar contigo.