Tuesday, August 22, 2006

Soledades acompañadas (1 min. 50 seg. aprox de lectura)


Me encuentro rodeado de todos y los detesto, sin embargo les sonrió, convivo a su lado, estrecho sus manos y beso sus mejillas, cuando me saludan, soy actor del teatro diario que todos jugamos. ¿Cuántas veces creí que había sinceridad?, ¿Cuántas veces me sentí traicionado?. Y cada encuentro que sostengo con mi pasado es un desencuentro con mi presente debido a que en la búsqueda me he perdido muchas veces, tantas, que no se ya donde estoy.

El espacio libre de la escritura le da una fuga a mi cabeza, que revienta de tanto guardarse, que escapa de tanto esconderse, que se libera de tanto ajustarse; que revienta escapa y se libera en el disparo y en el eco que lo precede.

Estar aquí ausente de mí y acompañar a los demás sin mi presencia es el recuento de mis verdades; prisionero de la celda más obscura y pequeña, la celda del mundo abierto que se rompe y se corrompe a cada instante, que se hace difusa y se disuelve de solo verlo, mirarlo y contemplarlo.

Solo les veo y los contemplo en la competencia de la felicidad superficial de ellos. ¿A quién de ellos conozco?, ¿Quién de ellos supone conocerme?. La ausencia de la respuesta es la presencia de la eterna pregunta, pero lo prefiero así ahora, distante, que supongan, que imaginen, que cuestionen, que divaguen, que naveguen en sus cuestionamientos, que me conozcan sin saber nada de mí, que digan-supongan, que aventuren-adivinen conocerme sin que lo hagan. Esto me satisface y me hace feliz.

Y esta felicidad es la que más me entristece, es la que mas me aleja a la cercanía de las personas. Es lo que me aplasta en una auténtica soledad, en una soledad acompañada, pues estar rodeado de todos y ser ausente de ellos es peor que estar solo de verdad, ajeno al momento del encuentro con uno mismo. Es más eternamente doloroso....en fin gracias por sus sonrisas, por su convivencia y sus saludos, gracias por compartir esta soledad acompañada.


............el revolver no será más que el mudo testigo de la culminación de una obra......y los escucho en la habitación de al lado, mientras no me reconozco debido a que mi cuerpo ha cambiado............no entiendo por que pelean por mi culpa, quisiera morir para dejarlos en paz..........solo mi hermana se preocupa por mí, aunque últimamente también me avienta la comida....................Un tributo; Kafka.

24 comments:

Gerardo de Jesús Monroy said...

"Reconócete ya, al reconocerme", dice Octavio Paz a su amante; pero podemos decir así a cualquier ser humano.

Kiki said...

La soledad acompañada... muy probablemente, la peor de todas.

Saludos

:)

Anonymous said...

Yo por eso tengo que juntar mucho diner pa' cuando me haga viejito pueda comprar gente que me cuide, si, así lo haré.

Anonymous said...

Por cierto, gracias por su comentario en mi humilde y pobre blog (no es que me contradiga), y me tome la libertad de responderle a su pregunta, espero la pueda leer a brevedad (o cuando usted quiera). Saludos y nos seguimos leyendo.

Mafalda said...

.....
Existen seres que desde muy temprana edad experimentan soledades acompañadas.
Soy una persona solitaria y acompañada como tu personaje. No hay necesidad de ser viejo y solitarios para sentirse fuera de tono, fuera de lugar. Intento en muchas ocasiones estar, aunque mi entorno me es desagradable. Mi actitud es muy semejante a la ausencia, a la indiferencia.
Lei varios post, es interesante tu blog. En este en especial me decidi a dejar un coment.

Mafalda.

Alexander Strauffon said...

Desde el primer parrafo comence a sentirme identificado.

Cinéfilobo said...

***
Aunque tú no lo conces Edgar, lo dedique a una persona que estimo y no es nada mio.

''Grande'' El viejecito de la cuadra, así lo conocemos.

periquillo said...

Edgar, no sé si no entendí bien el sentido de tu post, pero a mi parecer, no siento que estuvieras hablando de la soledad de un anciano, sino de tu soledad...me equivoco?

Edgar said...

Jajajaja, te equivocas periquillo, aunque a medias, debido a:

Que en sí no es la soledad de un anciono, solo que la foto me resulto conmovedora y que ésta, la foto, era una manera para darme cuenta de quién me lee realmente.

No hablo de mi soledad, debido a que no estoy dispuesto a jalar un gatillo en mi cabezota, si lees mentes habitadas, hablo de un asesino y no tengo que serlo, sólo imaginarlo.

Si llegaste al final y a las letritas, el post se me ocurrió debido a un fragmento de Kafka que me llego por mail.

Erathora: Octavio Paz abusaba de la depresión, jeje. para concentrarse.....pero es cierto, los laberintos de la soledad que cito Mafis en tu bló pudieron inspirarme

Saludos a todos

Edgar said...

Jajajaja, en efecto skelling....Un comentario simple y apabullante

Luna said...

yo interptreto la foto y el texto, exactamente con la soledad que sentimos cuando envejecemos mentalmente, podemos ser jovenes, pero tener una mente apagada, alejada de todo y de todos, a veces envejecemos mas mentalmente y eso no hace sentirnos solos y vacios.

PD. le cambiare el fondo del blogg, lo puse negro por la foto de un post anterior donde estaba el cielo azul y las nuves blancas, sentia que se opacaba con el fondo azul q tenia, gracias por la critica. :o)

darkolina said...

va a sonar mamonsisimo pero.. aunque me he sentido sola, no me pega mucho =(

pero aah.. sigo siendo fan de tu manera de redactar!! =D..

oh, oh, espera!! en lugar de un dia en la oficina, pudiera parecer un dia en reclusorio q dice ser universidad a la que acudo (atte el adolescente rebelde, juar juar)

esperando el articulo de los udos!!!

abraZOOte hasta alla!

PD: Octavio Paz no me simpatiza.. ew!

Di. said...

y tal vez sea esa la peor de todas...

Angeek said...

La Vejez. Simone de Beauvoir.

Chabeli said...

Es interesante Edgar, la manera en que adoptas la mentalidad de alguien mas para escribir.

nanis said...

PROFUNDO!!!

Angeek said...

No vi para nada al asesino. Tal vez como una metáfora, por eso hice referencia a la vejez en soledad. La soledad es un asesinato del alma.
Bueno, parece que redactaste tu propio Rorschach, cada uno de nosotros ve lo que quiere ver...

Edgar said...

Noooooooooo, escribí sobre un asesino en primera persona (y ya no recuerdo bien) en mentes Habitadas o en la del don divino, ya se me fué el nombre, -el fantasma ese-

Este si se trata de una soledad y no contiene un asesino, jajajajaja, pero no es exactamente mi soledad.

Lo de: Mentes habitadas; es una referencia a otro post, o el post de: Lo de antes, que lo escribí en primera persona y cómo soy contador dedujeron que era yo el del problema.

Bueno en resumen, no es mi soledad, (de pronto sí, pero no en este momento), es inspirado en algo Kafkiano y pretendí ahora intentar escribir de tristeza y angustía.......

Anonymous said...

interesante nota a proposito de la soledad, y los sentimientos que con frecuencia provoca. En lo personal a mi la soledad me parece la condición humana mas constante de todas. Si el enfrentar la propia soledad genera angustia y tristeza, me parece que se esta en problemas. La soledad es una extraordinaria maestra, una amiga excepcional. siempre te dice la verdad en la cara.
la única forma de saber estar con los demas es a traves de saber estar solo. De otra forma, no estas bien bajo ninguna circunstancia..

oye, donde esta el peje ??

@Intimä said...

La soledad de la que hablas es de la que huyen todos los perseguidos en las noches de insomnio, cuando a la luz de la luna divagan las palabras.
Besitos
Pd: Me gusta kafka

Morena said...

Parafraseando sería; Más vale sólo ue mal acompañado. Lo triste es que a veces le huímos tanto a la soledad que terminamos viviendo con ella y odiandola al mismo tiempo.

caxigalina said...

A veces escribir nos libera de la hipocresía cotidiana y nos enseña a valorar nuestros fracasos sobre todo con los demás.
Al fin formamos parte de un todo y compartir es una de las cosas a las que estamos obligados.
Creo que este articulo habra que leerlo más veces porque es una verdad aplastante que ha veces me demuestra que somos unos desconocidos, sobre todo con nuestros mismos.
un cordial saludo

Darío Zetune said...

Me he tomado el tiempo para navegar por la blogósfera y me topo con tu blog y con más recien texto.

La soledad... todos la sentimos y todos tratamos de huir de ella... Una manera es la que puede tener Don Giovanni: placeres, trasgresión y entonces están los "pájaros muertos" que dejamos en el camino: una amistad, un amor, alguna belleza: las exprimimos, las asfixiamos y las dejamos...

Y de nuevo la soledad. Un autor, Luigi Giussani, decía que para él la soledad es "vivir con ausencia de significado. Se puede estar en medio de millones de personas y estar solos como perros, si la presencia de esas personas no tiene significado alguno. La soledad que acusamos en la vida comunitaria denuncia que se está presente en esa vida sin inteligencia del significado. Se está en ella sin reconocer loq ue nos une, y entonces el más mínimo desaire se convierte en una objeción que derriba todo el andamiaje de la confianza...

Al contrario, cuando uno tiene ocnciencia de la adecuación del motivo por el que está junto a los demás, aunque todos estén distraídos o sean incomprensivos, no estará en absoluto solo."

Pero hay otra soledad, una que está presente en la escritura: y que como dices, puede aportarnos más dimensiones a nuestra vida.

Un abrazo. Creo que será bueno tenerte en mis links para visitarte a menudo.

Kix said...

Mta...!!! No me toques ese vals!!!